La compra de Electronic Arts y las preocupaciones sobre la libertad creativa en sus videojuegos

Este 29 de septiembre de 2025 se confirmó una de las adquisiciones más impactantes en la historia de la industria del entretenimiento digital: Electronic Arts (EA), uno de los gigantes del videojuego, fue comprado por un consorcio liderado por el fondo soberano de Arabia Saudita (PIF), junto con Silver Lake Partners y Affinity Partners, por un total de 55 mil millones de dólares (alrededor de mil millones de pesos MX).

La operación, que implica la privatización de EA y su salida de la bolsa, ha generado una ola de inquietudes entre desarrolladores, jugadores y analistas, especialmente en torno a la libertad de expresión y los temas que podrán abordarse en sus futuros títulos.

¿Qué preocupa a la comunidad?

1. Control ideológico y censura temática   Dado que el PIF es un fondo estatal vinculado directamente al gobierno saudí, muchos temen que haya restricciones sobre contenidos considerados sensibles o polémicos. Esto podría afectar títulos con narrativas políticas, sociales o culturales complejas, como los de BioWare (Dragon Age, Mass Effect), que históricamente han explorado temas como diversidad, religión, ética y sexualidad.

2. Monetización agresiva y recortes creativos   La compra se realizó mediante una estructura de deuda apalancada, con 20 mil millones de dólares financiados por JPMorgan. Esto podría traducirse en presiones financieras que afecten la producción de juegos más arriesgados o innovadores, priorizando franquicias rentables como EA Sports FC y Madden.

3. Precedentes preocupantes   Casos anteriores como la compra de Activision por Microsoft o los cierres de estudios bajo Embracer Group han demostrado que este tipo de adquisiciones suelen venir acompañadas de despidos, cancelaciones de proyectos y una orientación más conservadora en cuanto a contenido.
   

¿Qué dice EA?

Hasta ahora, EA no ha emitido declaraciones específicas sobre cómo esta adquisición afectará sus políticas editoriales o creativas. Sin embargo, el silencio ha sido interpretado por muchos como una señal de incertidumbre. La comunidad espera que se mantenga el compromiso con la diversidad temática y la libertad narrativa que ha caracterizado a varios de sus estudios internos.

¿Qué sigue?

La atención está puesta en los próximos lanzamientos, especialmente en títulos como Mass Effect 5 y la tercera entrega de Jedi Fallen Order, que podrían ser los primeros en reflejar los efectos de esta nueva etapa corporativa. Mientras tanto, jugadores y desarrolladores seguirán observando de cerca cómo evoluciona la relación entre inversión extranjera y libertad creativa en una de las compañías más influyentes del sector.